Con la máxima potencia, las fresadora Rockwheel trituran el hormigón sin esfuerzo, incluidas las barras de refuerzo. No se necesita ninguna herramienta adicional para cortar el refuerzo. La fresadora lo hace todo en un solo paso de trabajo: demolición y corte.
El material fresado, que tiene el tamaño de la grava, puede transportarse de forma fácil y eficaz o utilizarse inmediatamente para el relleno. La demolición con fresadoras es silenciosa (perfecta para zonas sensibles como centros urbanos o zonas residenciales). El uso de fresadoras permite trabajar con pocas vibraciones: se elimina la energía de impacto típica del martillo.
Con sus barras centrales sólidas y continuas de Hardox®, su carcasa reforzada y sus puntas de cincel de carburo, las robustas fresas Rockwheel son prácticamente indestructibles.